Fin de semana de ciclismo en toda
regla para los integrantes de la escuela. El viernes de tarde carrera en Candás
con motivo del XXVI Gran Premio Santísimo Cristo, el sábado etapa decisiva de
la Vuelta a España y para rematar el domingo IV Trofeo La Carriona de Escuelas.
Mientras que para nuestro Cadete Mario Junquera todo se resumía en el
campeonato de España de Pista para Cadetes y Juniors celebrado en Galapagar.
Con la prueba de Candás se abría
la cuenta atrás para el final del calendario escuelas 2013, ya tenemos al juez
de lanzadera dándonos el tres de palabra y con la mano. Jornada maratoniana
para todos, pero sobre todo para nuestros campeones, ya que tenían que hacer
frente a los primeros madrugones para ir al cole y de tarde la carrera.
El circuito se celebraba como es
habitual en el centro de Candás. Las categorías de Principiantes e Infantiles
salían de la Calle Bernardo Alfageme, frente al edificio polivalente La
Baragaña y en una pronunciada subida de unos ciento cincuenta metros que
llevaba a la Iglesia de San Félix, donde giraban a derecha por la Calle José González
Muniello. Dicha calle tiene una ligera bajada en el principio, propicia para
recuperar un poco el aliento tras la dura subida, y se lanza después por un
pequeño tramo llano en busca del final de la calle donde espera para entrar en
la Calle San Antonio una corta bajada. Aquí, en la calle San Antonio, las dos
categorías de Promesas tenían ubicada la salida. Son trescientos metros de
calle cuesta abajo, primero una curva corta a izquierda y luego una larga a
derecha para entrar en el tramo recto que muere en la calle Valdés Pumarino
frente al Museo del escultor Antón. Ya en la calle Valdés Pumarino les
esperaban unos doscientos metros de calle adoquinada y estrecha que terminaba
en la Plaza Baragaña. Aquí tan sólo restaban unos sesenta metros para la
conclusión de la prueba, pero ¡qué sesenta metros!. Se salía de Valdés Pumarino
con un pequeño giro a derecha seguido de otro a izquierda para librar la
pequeña rotonda, el piso se ponía en este punto cuesta arriba para el Sprint, así
pues la colocación al entrar en Valdés Pumarino podía decidir las opciones de
cada uno de llegar en un grupo numeroso.
Los primeros en salir, los más
peques, se encontraban con más nervios de lo habitual ya que se ponían en la
salida sin saber muy bien como era el circuito. Pese a estar rodeados de
padres, entrenadores y muchos de los chicos y chicas mayores que ellos, el
nerviosismo se palpaba en el ambiente. Nuestra pequeña campeona, Pilar Caso,
mostraba sus nervios en silencio mirando el pequeño muñeco que lleva sujeto en
la potencia. La larga espera para que se cerrara el circuito al tráfico incrementaba
el nerviosismo que era atenuado por los ánimos que les llovían de todos los
presentes. Dieron la salida y como es habitual Nerea Álvarez
(C.C. León) y Asier Fernández (Nava 2000)
tomaron la cabeza de la prueba rápidamente. Y como es también habitual Super
Pilar y Óscar Sánchez (Manzanillo) se retrasaban unos metros nada más empezar,
entre ellos estaba la disputa del puesto “
Lanterne Rouge”. A la Plaza Baragaña
llegaron los dos en olor de multitudes, Óscar con su bici de piñón fijo y La
Hormiga Atómica con su pesada Bici y sin fuerzas para mover los cambios. Ambos
se retorcían por alcanzar la meta mientras eran aplaudidos por todo el mundo.
Al final Pilar fue incapaz de dar alcance a Óscar aún llevándolo a poca
distancia, y el Farolillo Rojo fue para ella.
Arriba en la calle San Antonio
los Promesas A eran entretenidos por el juez mientras terminaban los más peques
y se habría unos minutos al tráfico el circuito. Aquí la escuela ponía en la
línea de salida a siete participantes, a los cuatro fantásticos se unían Sergio
Magadán, Ángela Pérez y Llorián Redondo. Tras ellos sólo quedaban un par de
entrenadores y de chicos, el resto del personal que se encontraba para la
salida de los Promesas B habían partido raudos y veloces a meta para intentar
ver la llegada de los peques.
Cuatro de nuestros chicos, David,
Andrea, Sergio y Ángela, salieron como si fueran expulsados por un tirachinas y
a la primera curva llegaban copando las primeras posiciones, tras ellos el
resto de nuestros chicos buscaban el hueco por donde pasar. Pronto David con
todo el camino libre se lanzó en solitario en busca de la meta. Tras él Andrea
empezaba a sentir la presión del grupo y poco a poco cedía posiciones. Sergio y
Ángela eran rebasados pronto por Laura Álvarez (Manzanillo), Raúl Rodríguez
(C.C. Colloto) y Mario García (E.C. Viella) y nuestro Gabriel. Selena se veía incapaz
de encontrar el hueco y comenzaba a perder sus opciones. Llorián, falto de
competición y entreno, ponía más corazón y ganas de lo que sus piernas podían
dar y se retrasaba con rapidez. A la Plaza la Baragaña llegaba cómodamente
en solitario David y tras él en disputa por las dos posiciones restantes del
cajón Raúl, Laura y Mario. Apenas dos metros tras ellos viajaba Andrea bajo la
exigencia de llevar a Gabriel apretando tras ella y recortando a pasos
agigantados, los dos campeones parecen estar destinados últimamente a entrar de
la mano. Mucho más distanciados del dúo venían haciendo piña el resto de
nuestros campeones en un grupo en el que el rojo era el único color.
En Principiantes B Lydia defendía
los colores de la escuela con una vuelta entera al circuito. De salida, con el
aviso de partida aún en el aire, Álvaro Rebollar (E.C. Viella) se lanzaba
cuesta arriba y ponía exigencia desde la primera pedalada. Lydia reaccionaba
pronto y le seguía la rueda. Pero tras ellos también reaccionaban Hugo de la
Calle (Manzanillo) e Iker Álvarez (C.C. León). En la subida estos dos chicos
tomaban la cabeza y descolgaban al resto de los participantes. Por la calle José
González Muniello la ventaja que se cobraban era ya muy considerable y tras
ellos Lydia, seguida por Álvaro, intentaba recortar distancia y se convertían
en los únicos que les podían hacer sombra. En la plaza Lydia entraba con la
vista en su sombra, quien no cedía en el empeño y le obligaba a exprimirse hasta
el último centímetro antes de meta si quería conservar la tercera posición.
Dos vuelta al circuito para
Guillermo Mesa y Samuel Fernández en Principiantes A. La salida fue a un ritmo
vivo, no hubo tirón por parte de ningún participante, quizás conscientes de la
exigencia de la subida todos preferían guardar un poco. No obstante el ritmo
hacía que el grupo se estirara al paso por la Iglesia de San Félix y perdiera
ya alguna unidad. Primera entrada en la plaza y cinco se mantenían en el grupo
delantero del que tiraba Samuel y lo cerraba Guille. Al paso por meta Lara González
(E.C.Viella) tensaba el ritmo en el grupo, lo que hacía que por detrás los
chicos, que perdían un par de metros con el grupo, quedaran descolgados
definitivamente de la lucha por el cajón. A mitad de la calle Valdés Pumarino
llegaban en cabeza: Samuel, Lara y Adrián Álvarez (Manzanillo), con unos metros
de retraso Sergio Rodríguez (E.C. Santi Pérez) intentaba reaccionar, mientras
que Guille se descolgaba definitivamente del grupo. Sergio se incorporaba al
grupo coincidiendo con la entrada en la plaza Baragaña y se ponía en cabeza
lanzando el sprint, al que respondía Samuel rápidamente, tras ellos Adrián se
mantenía en la lucha y Lara sufría un percance mecánico que la dejaba fuera de
la pelea.
Con un par de metros a meta la cosa estaba entre Samuel y Sergio, que
se emparejaban brevemente hasta que el empuje de nuestro chico hizo que Sergio
se quedara atrás. Guille entraba en la plaza en quinta posición con la cabeza
gacha y mirando el suelo
en un continuo
esfuerzo por terminar la prueba, al levantar la cabeza vio a Lara empujando la
bici e hizo amago de poner más encima de la bici, pero no había más, se había
vaciado por completo.
Gran participación en número y
esfuerzo de nuestros Infantiles con siete participantes. Los cuales afrontaban
la carrera con diferentes ánimos: Luis Revilla y Martín Fernández la afrontaban
con ganas de terminar sin ser doblados, y de ocurrir esto que fuera lo más
tarde posible. Ronny Almonte con la incógnita en sus piernas ¿dónde le
llevarían tras un verano sin entreno ni competición? Tras el Memorial de Sindo
esta era su segunda prueba. Irene Barreiro a terminar todo lo delante que
pudiera. Pablo López e Iván Sobrino con ánimo de recuperar el pedaleo después
de unas merecidas vacaciones. Y David Álvarez, a comprobar si el entrenamiento
en suiza hacía efecto, pues en la carrera anterior estaba recién apeado del
viaje y no pudo dar la medida al cien por cien.
En la primera vuelta se veía
que nuestros chicos querían ser protagonistas, ya que David encabezaba el
pelotón bien escoltado por Pablo e Iván, con una Irene que se mantenía al acecho
un par de puestos más atrás. Tras el pelotón, de unas veinte unidades, el
reguero de chicos empezaba a dar señales de que el circuito y el ritmo de los
capos iban a pasar factura a muchos chicos. El primero en pasar con muy poco de
pérdida con el grupo era Ronny, pero lo hacía mirando para atrás buscando con
la mirada a sus compañeros Luis y Martín.
Segundo paso por meta y al igual
que en el primero Fernando González (E.C. Viella) sacudía el árbol buscando la
caída de la fruta madura. Tras él respondían rápidamente Pablo e Iván, mientras
DA se lo tomaba con más calma y se dejaba llevar por la reacción de los demás. Irene
seguía metida en el grupo guardando energías. En cola de carrera se intentaba
crear un septeto en donde viajaban el resto de nuestros chicos, con un Ronny
poniendo el ritmo secundado por Luis, y Martín que se conformaba con ir a cola.Tercer paso y el grupo menguaba,
ya eran quince las unidades que sufrían los arreones de Fernando, y para
tranquilidad nuestra aún se mantenían nuestros cuatro sufridores. A cola de
carrera el intento de aunar esfuerzos fue baldío y los chicos se empeñaron en
hacer la guerra por su cuenta. Nuestros Zipi y Zape, Luis y Ronny, se mantenían
unidos dándose relevos. Martín comenzaba a sufrir y la subida de la Calle
Bernardo Alfageme comenzaba a convertirse para él en un puerto de montaña.
Para la cuarta vuelta la carrera
se puso seria con el ataque de DA y Yago Segovia (Manzanillo). El grupo tras
ellos se veía mermado y sólo siete chicos, entre los que se encontraba Pablo,
conseguían mantener la compostura. Irene e Iván sufrían el arreón y se
descolgaban, pero no se rendían conscientes de que aún había posibilidad de que
el grupo echara el freno. Ronny con más piernas que Luis tiraba en solitario.
Luis comenzaba a retrasarse en carrera hasta ser alcanzado por Martín, que pese
a ir retrasado y retorciéndose en cada subida parecía ir a más.
Tras varias vueltas de lucha trepidante
que no dio opción al respiro, entre los dos fugados y el grupo la carrera se
había convertido en una escabechina, y la mayoría de los chicos se encontraban
doblados o habían abandonado el potro de tortura para la próxima carrera. Entre
los doblados ya se encontraban Luis, Martín y Ronny. En mitad de la escabechina
se encontraban Irene e Iván, sufriendo en vano pues su intento de entrar en
cabeza se quedó en el olvido y ahora les tocaba terminar sin ser engullidos por
la vorágine de la cabeza de la prueba. Pablo en su intento de aguantar en el
grupo sufrió todo lo que pudo hasta que hizo acto de presencia el temido Flato.
El reagrupamiento en cabeza
coincidió con la entrada en la Plaza Baragaña, ya sólo quedaban en pugna por la
victoria ocho chicos y la carrera comenzaba de nuevo para ellos. Si la carrera
comenzaba de nuevo ¿qué podía pasar? Ataque de Fernando en el paso por meta al
que no responde nadie. Todos se miraban esperando la reacción de alguien, lo
que propició que Fernando cobrara rápidamente ventaja. Pasaban las vueltas y la
ventaja de Fernando se mantenía, esto obligaba a trabajar a los equipos con más
integrantes, DA se mantenía en segundo plano recuperando piernas y decidió no
dar un solo relevo. Pablo vuelta tras vuelta perdía ritmo en el pedaleo y cedía
ante todo chico que le alcanzaba, el dolor del pecho le estaba minando. Iván
comenzaba a estar más pendiente de lo que le venía por detrás que de su ritmo
de pedaleo, y no era para menos, el bullicio con el paso de los primeros
resonaba cada vez más fuerte en su cabeza. Irene sufría al igual que Iván y
para colmo el sillín salía disparado de su bicicleta. Con el pie en tierra en
busca de su sillín su reacción fue rápida y para muchos de admirar, recordad
que estaba luchando por no ser doblada no se jugaba nada. De su boca sólo salía
“BICI BICI”. Por suerte para ella Lara González se encontraba con su montura
cerca y sin dudarlo se la acercó. Irene retomó la marcha y un par de vueltas
después con su burra reparada volvió a realizar el cambio. El resto de nuestros
chicos habían sido expulsados de carrera por los jueces para que no
entorpecieran o decidieran el ganador.
Despues del reagrupamiento en cabeza
hubo un momento de tranquilidad que sólo se rompió al paso por meta para la última
vuelta. El encargado de dar el golpe fue David Pérez (C.C. León), tras él se
lanzaron uno tras otro todos los chicos, DA tardó un poco en reaccionar ya que
viajaba a cola del grupo. El ritmo de David era poderoso y en meta se trasformó
en una cómoda victoria. Tras él sólo cuatro chicos luchaban en la recta final
por el cajón, y de ellos Pelayo Alonso (C.C. Colloto) salía mejor colocado a la
plaza Baragaña, lo que le daba la segunda posición. El tercer puesto se lo
disputaron en un enconado y bonito sprint DA y Fernando, cayendo del lado de DA
en el último suspiro.
Tras las carreras a espera del
pódium, tanto los más pequeños como los mayores comenzaron a realizar los
planes para acudir al día siguiente a ver la etapa de la Vuelta a España. Unos
madrugaron para subir el Angliru y otros, con los más peques, hicieron piña
para ir a verlos a Avilés y luego al Cordal.
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