Bueno
ya estamos otra vez aquí. En la anterior entrada el tiempo se me echó encima y al
terminar de escribir me asaltó una duda. ¿Cómo iba a ser capaz de hacer esta
entrada con dos carreras? Y la verdad es que se ha hecho sola, más bien me la
han hecho los integrantes de la escuela. Si esperáis crónica deportiva pues mal,
porque esta vez no hay. En la leyenda del equipo hay un párrafo que dice “El
objetivo del grupo es aprender, mejorar y dominar la bicicleta, pero sobre
todo, divertirse con ella”. Pues bien, esta crónica va de eso, de divertirse.
Dos
días de carreras, de madrugar, de nervios antes de la carrera, de tensión para
los mini ciclistas (minis en el tamaño, nunca como ciclistas) y para los padres
durante la carrera, de esfuerzo y entrega de todos los chicos y chicas. Y pese
a eso, tanto los adultos como los chic@s toda la semana esperando las carreras.
Y no es para menos.
El
sábado toco desplazamiento a Grado, con motivo de la IX Carrera de Escuelas
G.P. Santi Pérez, coincidiendo con las fiestas de San Pelayo. Y tras las
carreras la organización obsequio a todos los participantes y familiares con unos
vales para la degustación de una paella, lo que motivó a los hambrientos
adultos a saciar su apetito como si no hubieran comido en días. Justo antes de la
comida y después de la entrega de premios, se sortearon productos relacionados con
el ciclismo con cada dorsal de los chicos, lo que hizo las delicias de los
afortunados.
En
toda fiesta que se precie los coches de choque, las colchonetas y demás
cachivaches no pueden faltar, y esta no iba a ser menos. Pues bien, la familia
Coque Uría allí desplazada, invadió tras la comida las atracciones durante un
buen rato, en especial los coches de choque. Los críos, muchos de ellos aún vestidos
de ciclista, enseguida olvidaron los lances típicos de toda carrera: en tal
curva este me cerró, yo tuve una mala salida, etc.… Y los adultos que se
animaron a participar de sus juegos recuperaron parte de esa añorada niñez.
El
domingo vino a ser igual, otro día festivo-deportivo. Tan sólo un cambio de
bicicleta y desplazamiento a Corrales del Buelna, Cantabria, con motivo de la
quinta prueba del Futurobike 2013. El circuito en el velódromo José Antonio
González Linares, era bastante similar al de la edición del año anterior, con
su río y sus montículos a la entrada del velódromo para encarar a meta.
Nuestros
chicos y chicas terminaron exhaustos, sobre todo los Infantiles, debido al día
de calor que hacía, y que provocó más de una quemadura de sol pese a la crema
protectora. Las carreras transcurrieron limpias sin percance alguno, y en muchas
categorías cumpliendo el guión escrito por los mini capos del pelotón. Tras las
carreras la rigurosa entrega de premios, colocación de maillots a los líderes y
a recoger.
Por
nuestra parte decidimos comer como siempre en plan picnic, y esta vez el día
era propicio para ello. Parece que por fin había llegado el verano, y
justamente estaba esperando a hacerlo para cuando nos olvidásemos la carpa en
casa. ¡Gracias a los organizadores de la carrera del MTB Valle Buelna por
prestarnos una de sus carpas durante un ratito!. Y tras la comida, los chicos se
fueron al río a remojar los pies o intentar cruzar el río en bici, sobre todo
los más pequeños que no habían tenido oportunidad de hacerlo durante la
competición. Mientras los adultos terminaban los cafés y comenzaban una larga
sobremesa. Pronto los críos cansaron del río y regresaron al interior del
velódromo en busca de la fuente. Decir quien comenzó es difícil, pero cuando
nos dimos cuenta se había formado una pequeña guerra de agua entre los chicos a
la que poco a poco se fueron sumando África, la monitora de los chicos, una mamá
a la que le pierden las guerras de agua, Gloria, y un crío grande que os
escribe. Cuando ya estaban chorreando todos los chicos, el calor y la juerga
llamaron a los chicos y chicas de otros equipos. De Ramales, de Viella, de
Torrelavega, todos completamente empapados en una guerra de todos contra todos.
Una vez más los mini ciclistas nos enseñaron a los adultos que ellos sí
entienden en qué consiste el deporte: esfuerzo, superación, tensión entre los
participantes con algún encontronazo durante las carreras, y después sólo niños
y niñas en completa convivencia y siendo lo que son, sólo niños, pese a que en
algún momento en nuestro afán de animarles nos olvidemos de ello.
He
de decir que al principio de la crónica he mentido, sí voy a hacer referencia a
las carreras, más concretamente a la del sábado. Me parecería injusto para el
chico que tras una gran carrera realizada, superando momentos en los que rondó
el desánimo por su cabeza, no hablara de él y no le diera la importancia
debida. Ese chico no es otro que nuestro gran Pablo López, de quien por fin
podemos decir que ha recuperado el pedaleo triunfador.
La
carrera que nos brindaron todos los Infantiles ha sido de las que hacen
afición. Salieron rápidos, se dieron cera por todos los lados, se pararon,
volvieron a darse caña, y así todas las vueltas. Y lo mejor es que ese cerrojo
que en las primeras carreras tenían impuesto los de Paulino y nuestro David se
ha roto, y se animan a dar guerra todos los chicos. Pues bien, a falta de
cuatro vueltas y al paso por meta Carlos González (Las mestas) pegó unos
zapatazos a la burra y se escapó, rápidamente Pablo respondió. En apenas media
vuelta sacaron unos cuantos metros al pelotón que les dejaba hacer. Detrás, en
la siguiente vuelta Pelayo (Paulino) intentó tensar la cuerda al ver que los
dos chicos se iban. David Álvarez comprendió que era la fuga buena e hizo de
controlador en el pelotón, secando todo intento de reacción y colocándose
delante para frenar. Los dos chicos en cabeza ni miraban para atrás, espoleados
por el público seguían a relevos, y tan sólo en la última media vuelta Pablo
tensó más la cuerda para dejar unos metros atrás a su compañero de fuga. En
meta la madre se convertía en Spiderman y se subía por las paredes de los
nervios.” ¡¡¡¡¡Que lo cojen, que lo cojen!!!! ¡¡¡¡Hay mi niño!!!! ¡¡¡¡Que lo
cojen!!!! Todo esto entre bote y bote para terminar en gritos y aplausos tras
cruzar Pablo la meta victorioso. Y por parte del chico, típico gesto agitando
los brazos enérgicamente y sonrisa de oreja a oreja. Grande Pablo.
El
fin de semana que viene se celebran el Campeonato de España de Ciclismo Escolar en Carretera, así pues desear
a toda la representación de la región mucha suerte y una bonita experiencia.
Pero más concretamente a los chicos seleccionados de la escuela: Irene Barreiro, David Álvarez y Mario
Junquera. Si fuerais
actores os diría “Mucha Mierda”.
Clasificaciones y fotos de Grao.Clasificaciones y fotos de Corrales del Buelna. Y además, un enlace al vídeo que han grabado los organizadores de la carrera, el Club Valle del Buelna MTB. ¡Gracias por el vídeo!
Por último, clasificación general de Futurobike modificada.
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