Con
motivo de la cuarta prueba del Futurobike nos hemos trasladado a orillas del
rio Asón, a un municipio que debe parte del nombre a una batalla de la primera
guerra Carlista “Ramales de la Victoria”,
antes de la cual se llamaba solamente Ramales. Pese a la historia, lo vivido
por los chicos de la escuela que se desplazaron hasta allí dista mucho de ser
una batalla, fue una nueva jornada de confraternización con los demás chicos y
chicas de distintos lugares, a los que las dos ruedas les apasionan y que por
unos pocos minutos de carrera son capaces de recorrer largas distancias.
El trayecto
a recorrer desde Gijón era largo, y para no ser de otra forma amenazaba lluvia,
por lo que los adultos decidieron madrugar un poco e ir tranquilamente,
dispuestos a comer todos juntos en el parque donde se realizaban las
pruebas. El traslado no tuvo más inconveniente
que el largo trayecto. Para suerte de los adultos el mítico “cuando llegamos”
ya no existe desde que han aparecido las consolas o cosas por el estilo.
Pese
a la amenaza de lluvia a nuestra llegada a Ramales el día comenzaba a despejar.
Para nuestra suerte y la de l@s pequeñ@s ciclistas la lluvia les había tocado a
los mayores del Asturcántabro. Al coincidir las dos pruebas en el día se
vivieron muchos momentos de reencuentro. Algunos chicos y chicas que por edad
ya no compiten en el Futurobike y sí en el Asturcántabro, decidieron pasar la
tarde recordando viejas carrearas y saludando a viejos amigos de batallas. En
el momento de las carreras huelga decir que de los primeros en ponerse en las
cintas a animar fueron ellos.
Así pues, el circuito a la hora de correr l@s
crí@s se empezaba a secar, pero seguía manteniendo zonas embarradas para hacer
las delicias de l@s ciclistas. Esta vez no hubo retraso alguno a la hora de dar
la salida a la primera carrera, la carrera de Promesas. Las chicas y los chicos
salían a la vez y mezclados, siempre la colocación en parrilla en orden descendente
según la general. La escuela ponía en juego a cuatro miembros en la parrilla,
dos chicos y dos chicas, dos líderes de categoría y dos aspirantes. El
resultado para David no podía ser mejor al finalizar la prueba, ganaba la
carrera y se afianzaba como líder sacando veinticinco puntos a los segundos en
la general. A Andrea, pese a pisar pódium como segunda y a conservar el
liderato, se le complica un poco la clasificación pues Ariadna Valle (Ramales)
la superaba, y con creces. Así pues a falta de tres pruebas son sólo diez los
puntos entre ellas. Por otro parte, los hermanos Caso siguen con su pequeña
progresión, Gabriel se empieza a afianzar en el top diez mientras que Pilar con
terminar la prueba e ir tomando contacto con las carreras ya tiene bastante.
En principiantes
cinco eran los miembros de la escuela en tomar la salida. Tres chicos y dos
chicas, y un chico y una chica en la pelea por el pódium. Samuel que terminaba
en sexta posición, tras dura pugna durante toda la carrera con los chicos del
Viella (Samuel y Álvaro), aún sigue manteniendo cerca la tercera posición.
Guillermo sigue con “una de cal y otra de arena”, y no es para menos pues salvo
los seis primeros chicos, que van en otra liga, los demás están muy parejos y
un pequeño descuido te hace pasar de la séptima a la decimotercera posición,
que fue la asignada esta vez para él. Su hermano Samuelín pronto fue doblado por los primeros, sin duda
el embarrado circuito y ser nuevo en la categoría le pasó factura. Selena,
también nueva en la categoría, salía muy rápida para ir poco a poco perdiendo
fuelle y terminar en quinta posición, bastante fundida. Lydia hizo una carrera
de menos a más, hasta llegar a pelear por la segunda posición con las dos
chicas del Torrelavega (Lucia y Anne), pero en los metros finales le faltó
encontrar el pedaleo ganador y se tuvo que conformar can la cuarta posición;
pese a todo se afianza en la tercera posición de la general.
En
Infantiles tres chicos y la Incombustible tomaban la salida. David realizó una
carrera inteligente y a sabiendas de que Aitor Benito (Torrelavega) está
intratable, decidió seguir la rueda de dos compañeros de éste (Saúl y
Francisco), con la intención de en la última vuelta imponer su ley. Pero no
tuvo opción a realizar su estrategia, las gastadas calas decidieron decir basta
y al intentar darle fuerte a la burra el pie terminaba escapándose de ellas,
resultado una cuarta posición. Los otros dos chicos (Martín y Luis) dieron todo
de sí para no ser doblados por la apisonadora Aitor, y estuvieron cerca de
conseguirlo. Doy fe que unos aficionados del Castañeda le pidieron, al ver que
iba a empezar a doblar a chicos, que relajara un poco su paso. Pero creo que
consiguieron lo contrario, olió sangre y se lanzó a una caza de todo bicho viviente. Irene, que también
fue doblada en la última vuelta, volvió a ganar la prueba. Pese a los apuros de
la primera vuelta en la que se vió cerrada varias veces perdiendo comba con su tocaya
Irene Barcenilla (Ramales). Con este nuevo triunfo suma cuatro de cuatro, sigue
afianzándose en la primera posición.
Como
podéis leer las carreras han estado muy entretenidas y disputadas, nuestros
chicos y chicas han realizado un gran trabajo y se han divertido llenándose de
barro. Pero lo mejor para todos estaba por llegar tras la merienda. Con todos
los mini ciclistas merendados, incluidos los chicos de muchos equipos, se
organizó una gran lucha con una pistola de agua, a la que pronto se le sumaron
botellas vacías (o no tan vacías). Si algún chico o chica ha llegado a casa empapad@ ¡¡¡¡¡Yo no he siiiiidooooo!!!!!!
Y
sin olvidarnos del mayor del equipo, el sábado 22 comenzó el Trofeo Gijón
Deporte, prueba para cadetes, con un recorrido de 52 km a un circuito en Mareo. Nuestra perla, Mario
Junquera, terminó la prueba en séptima posición tras un sprint en un grupo
reducido de trece ciclistas, que perseguían al ganador de la prueba Miguel Ángel
Fernández (Luyma).
James
Moore pasó a la historia como el primer ganador
de una carrera entre dos ciudades. La prueba se realizó el 07 de
noviembre de 1869 entre Paris y Rouen, 123 km de caminos llenos de baches,
embarrados y con unas bicis que rondaban los treinta kilos. Moore ya era conocido
como ciclista por aquel entonces y esta carrera, junto a sus éxitos posteriores
lo convirtió en una figura del naciente deporte de Ciclismo. Se retiró pronto,
dicen que al ver lo inhumanas que las pruebas se estaban convirtiendo. Por
aquel entonces se llevaban las pruebas de seis días en velódromo
sin parar.
Fotos del evento, las clasificaciones del día y la general de Futurobike. Clasificaciones del Trofeo Gijón Deporte
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