Como
es tradicional en el calendario de escuelas con la carrera de Viella termina la
temporada de carretera. Y como también es tradicional el circuito se celebró en
el alto de Viella con su mítica subida, donde los más pequeños se retuercen
para llegar a meta y los mayores aprovechan para darse hachazos. Pese a que el
día presagiaba lluvia nuestros grandes campeones no quisieron perder la última
oportunidad de brillar ante sus mayores, y con aire festivo acudieron a la cita
dispuestos a mejorar sus resultados y a despedir la temporada en compañía de
sus amigos y rivales. Pocos fueron los que faltaron a la cita de los nuestros y
muchos los compañeros de pedal llegados desde la vecina Cantabria. Estos chicos
hicieron las carreras más emocionantes pues, salvo un par de ellos que hacen el
calendario de Futurobike, el resto son desconocidos para nuestros campeones y
eso ponía más aliciente e intriga.
El
bullicio en meta y salida para organizar las dos primeras carreras, Promesas,
era mayúsculo y ahí la organización tuvo que imponerse un poco ante el
nerviosismo de los campeones y sus familiares. Todos los peques partían hacia
su línea de salida neutralizados, sólo los entrenadores e Irene Barreiro que
acompañaba a nuestra Hormiga Atómica, Pilar Caso, tenían permiso para
desplazarse con los peques en busca de su salida. El público se agolpaba a lo
largo de los cerca de doscientos
cincuenta metros de la subida que llevaba a meta y tras ella, sólo unos
pocos disidentes se separaban del resto para dar ánimos y consejos a lo largo
del circuito.
Comenzó
la fiesta con la carrera de los Promesas B donde nuevamente Pilar era nuestra
única mancha roja en la serpiente multicolor. Para esta carrera los integrantes
de la escuela estábamos concienciados de que a no ser por un accidente a Pilar
nadie la empujaría en el tramo final de la prueba, y casi lo logramos. Tras la
moto que abría carrera empezaron a llegar los campeones retorciéndose encima de
su montura. En cabeza llegaba Asier Fernández (Nava 2000) seguido de Einar
Artidiello (Valle de Castañeda), y tras ellos un largo etc. Pasados ocho
campeones llegaba Adolfo Granda (C.C. Colloto) y a lo lejos se comenzaba a vislumbrar
la llegada de dos chicos más, Oscar Sánchez (Manzanillo) y Lara Vázquez (E.C.
Santi Pérez) ¿Y nuestra Pilar? Pues llegaba a comienzo de subida descolgada y
cerrando la prueba con terreno perdido. Pero según avanzaban los tres campeones
la distancia con los dos de delante se acortaba, mientras Oscar y Lara sufrían
para llegar a meta Pilar ponía un ritmo más alegre.
A mitad de subida se
emparejaba con ellos y los pasaba con comodidad.Al verse superando a sus dos contrincantes se
vino arriba y para sorpresa de muchos, sin ayuda, se distanciaba de ellos
rápidamente. Cuando ya le faltaban unos pocos metros para coronar y cruzar la
meta sus rivales ya estaban distanciados y sólo un percance la echaría de la décima
plaza; ahí llegó el empujón de un espectador, pero ella ya se había demostrado
a sí misma que lo subía sola. Así pues décima posición pero una victoria mayor
que hacer primera, se superó a si misma sin ayuda y no se dio por vencida. Gran
victoria para la Hormiga Atómica.
Nuestra
mancha roja se vio ensombrecida por la gran participación en Promesas A, nada más
y nada menos que veintiséis participantes, de los cuales nuestros eran seis; a
los cuatro fantásticos se les sumaban Ángela Pérez y Sergio Magadán. Debido a
la estrechez de la carretera y a la alta participación la colocación en la
salida podía decidir el devenir de la carrera. David Ordiz estuvo atento y se coló
en primera línea de salida, mientras que Andrea Álvarez salía en segunda, el
resto de los chicos en la marabunta del pelotón. Al comienzo de la subida David
entraba en el grupo cabecero en pugna por la segunda posición con una de las
hermanas Ruiz (Entrabasaguas), y Andrea viajaba metida en el grupo. Con unos
metros perdidos aparecía Gabriel Caso, que venía recuperando terreno y
comenzaba a dejar atrás a Selena Barreiro, quien ya comenzaba a dar síntomas de
flaqueza. David a mitad de subida tomaba la cabeza de la prueba y se lanzaba a
por otra victoria, mientras que Andrea comenzaba a perder fuelle y poco a poco cedía
posiciones en el grupo, Gabriel en solitario seguía en sus trece con la vista
puesta en el último integrante del grupo cabecero.
A la vez Selena veía como
era superada por dos chicos más y se le aproximaban por detrás muchos. Ángela entraba
en la subida en pugna con Marina Segovia (Manzanillo) y Mario Gómez (Camargo),
aguantó con ellos un largo trecho hasta que las fuerzas comenzaron a flaquear y
terminó por ceder a poco de meta. Ahí fue superada por un Sergio que había
entrado en la subida en el grupo que cerraba la prueba, mas con la llegada de
la rampa llegó su fuerza y danzando sobre la bici se lanzó en caza de una mejor
posición, llegando al desecho trío y superándolos a todos.
Una
vuelta al circuito para Principiantes B y carrerón de nuestra campeona Lydia
Pinto. Ante un inspirado Álvaro Rebollar (E.C. Viella) no pudo hacer nada, ni
ella ni ningún otro. Pero a los demás
los sacó de sus casillas. En un principio fue la única que supo reaccionar al
ritmo impuesto por Álvaro, esto le servía para comenzar la subida en segunda
posición llevando tras ella a Hugo de la Calle (Manzanillo). Durante un buen
trecho consiguió mantener a Hugo a raya e impedir que la superara, sin embargo éste
terminó por superarla. Incansable y sin venirse abajo se mantuvo tras él sin
soltarle la rueda, poniendo tensión en cada pedalada obligando a Hugo a dar
todo lo que llevaba dentro para no ser rebasado por Lydia, que era empujada por
las voces revolucionadas de toda la familia Coque, que al ver el esfuerzo de la
chica se imponían sobre el griterío y le demostraban que no pedaleaba sola.
Tras ellos el vacío era grande y había que esperar cerca de diez segundos para
ver pasar al cuarto clasificado.
Grupo
compacto y grande hasta llegar la primera vez a la subida para los
Principiantes A, sólo cuatro participantes comenzaban a descolgarse. En cabeza,
vigilantes, se encontraban Pablo Canales (Camargo), Adrián Álvarez
(Manzanillo), Lara González (E.C. Viella) y nuestro kamikaze Samuel Fernández.
Guillermo Mesa viajaba a cola de grupo esperando el primer arreón en el grupo.
En los primeros metros de la subida se emparejaban en cabeza Adrián, Lara y
Samuel, esperando el ataque de alguien. Dicho ataque no surgió, sólo tomó la
cabeza del grupo Samuel avivando el ritmo, y tras él partieron los chicos
mencionados antes y Samuel Fernández (E.C. Viella). A punto de coronar, la
fractura en el grupo ya era evidente y estos
campeones abrían un hueco cercano a los seis segundos con un cuarteto en
el que los miembros del Nava 2000, Alejandro Molina y María Parajón, se unían
en el esfuerzo buscando recortar distancia; pegados a ellos sin dar relevo iban
Guillermo Mesa y Sergio Rodríguez (E.C. Santi Pérez). En mitad de la última
vuelta la lluvia hizo acto de presencia para dar el toque de gracia a la lucha
que tenían los Principiantes. Cuatro eran los integrantes del grupo para la última
subida, pues Samuel (E.C. Viella) perdía unos metros bastante curiosos y con el
ritmo de cabeza parecían ya definitivos. En el cuarteto de cabeza nuestro
Samuel tomaba las riendas de la subida, poniendo un ritmo que descolgaba a
Lara. Parecía que el ritmo de Samu era el bueno, pues tras él Adrián se
retorcía y apretaba los dientes, pero por la izquierda de Samuel propulsado por
sus dos motores salió como alma que lleva el diablo Pablo Canales. Su embalaje
fue tan grande que nuestro chico no tuvo opción de reaccionar y sólo le quedó
la lucha con Adrián por la segunda posición, la cual se llevó apretando los
dientes pues Adrián no tiró la toalla en ningún momento.
En la parte intermedia
de la prueba Pablo Fernández (Entrabasaguas) adelantaba al cuarteto en el que
viajaba Guille, lo que propiciaba la ruptura del grupo pues los chicos del Nava
cedían y tras el cántabro salían Sergio y Guille. A mitad de subida Guille, con
su gesto característico ante el esfuerzo, agachaba la cabeza por debajo de los
hombros, se metía cerca de la potencia y sin mirar hacia delante pedaleaba en
busca de Pablo batiéndose en duro esfuerzo con Sergio. Pasaban los metros y el cántabro
no cedía, Guille levantaba la vista para ver lo que faltaba y aunque vio que
Pablo era ya inalcanzable no tiró la toalla, aún quedaba la pugna con Sergio,
siguió pedaleando bajo la lluvia para alcanzar en meta una merecida séptima
posición.
Ante
la ausencia de competidores de rojo en Alevines, en la expedición Coque se aprovechaba
para tomar un pequeño tentempié, felicitar a los campeones que habían corrido
ya y dar ánimos a los Infantiles que partían a sufrir en la carretera en pocos
minutos. No hacía falta ser muy observador para darse cuenta que la carrera sería
a cara de perro, pues sin descanso y con tranquilidad los chicos que se juegan
habitualmente las carreras se encontraban calentando con más ganas de lo
habitual. David Álvarez para la ocasión se había llevado un rodillo, mientras
que sus opositores y amigos los chicos del Manzanillo hacían piña y circulaban
en grupo por las cercanías del circuito. Algún que otro chico observando el
percal también realizaba un calentamiento más serio de lo habitual, y ante la
pregunta de “¿No vas a dejar algo para la carrera?” respondía con un tajante
“¿Tú has visto a estos hoy? Nos van a dar hasta en el carnet”.
Nerviosismo,
alegría, tranquilidad, incertidumbre… depende de a que chico o chica miraras
podías ver una u otra cosa en la salida de los Infantiles, quienes como en
Promesas A eran un gran grupo en esta ocasión pues pasaban de la treintena. La
prueba tenía el aliciente de disputar cinco metas volantes por los pasos tres,
seis, nueve, doce y meta. Daban la salida y como si de una estampida se tratara
todos los Infantiles se lanzaron cuesta abajo en busca de la gloria y el
esfuerzo. Con apenas unos zapatazos a la burra y sin salir de la zona de
partida Iván Sobrino comenzaba a codazos, involuntarios por supuesto, con un
chico de las mestas. Sin apenas poder apreciar donde partían nuestros chicos
fueron pasando todos hasta llegar a los dos últimos, donde se encontraba, como
no, Martín Fernández.
En
el primer paso por la subida ya se veía que esta carrera rompería muy pronto
las opciones de muchos. El grupo pasaba de uno en uno formando la tradicional
serpiente multicolor, comandada por Fernando González (E.C. Viella), que
corriendo en casa era alentado por el gran público asistente. El ritmo de Fernando hacía que en la cima el grupo sufriera
pequeñas fracturas y se comenzaran a crear pequeños grupitos. En el primer
grupo David Álvarez viajaba cómodamente dejándose llevar. Mucho tendríamos que
esperar para ver pasar a los siguientes integrantes del Coque; hacia el puesto
veinticinco pasaban Irene Barreiro y Pablo López a punto de quedar fuera del
grupo, y rozando el puesto treinta Iván sobrino sufría para no descolgarse. Tras
Iván el espacio con los siguientes chicos era ya considerable, por lo que se
presagiaba para ellos un fuera de carrera muy cercano como en cabeza no se
relajaran. Martín y Luis Revilla conscientes de ello aunaban esfuerzo con la
intención de retrasar al máximo dicho final, pero ya pasaban muy retrasados y
con mal gesto, porque si en la primera vuelta ya echas la cabeza para ver lo que
te viene por detrás, mal vamos.
Para
la segunda vuelta DA comandaba el grupo cabecero, que no se relajaba y hacía
que los chicos que quisieran entrar en él tuvieran que poner más de lo
necesario, y eso que aún estaban en la segunda vuelta, así y todo se incorporaban
nuevas unidades. Tras el paso de unos quince chicos por meta los segundos corrían,
y el siguiente chico en pasar tardaba en llegar en segundos tanto como las
unidades que formaba el grupo delantero, quince. ¡Dos vueltas! Y esto se
tornaba negro para nuestros chicos de atrás, Luis y Martín. En un grupito de
unos nueve miembros circulaban rozando la posición veinte tres de nuestros
chicos: Pablo, Irene e Iván. Tras ellos el goteo de chicos y chicas era ya
enorme.
Legaba
ya el embalaje para la primera meta volante con el tercer paso por meta. DA
ponía desde abajo en fuerte ritmo buscando la meta volante, a su rueda se
soldaba Pedro Cebollada (Manzanillo). El ritmo crecía según se aproximaban a la
meta volante y la cosa quedaba entre ellos dos. Pedro con la medida tomada se
adelantaba en el sprint. Aún así buen comienzo para DA, dos puntitos en metas
volantes y en cabeza de la prueba. En cuanto coronaban se lanzaban en una
fuerte bajada, momento que en el grupo se aprovechó para beber un poco y
reagruparse tras la meta volante. En la parte intermedia se comenzaban a formar
un pequeño grupo con cinco chicos comandados por los Manzanillos, y tras ellos
intentando entrar en él Irene se dejaba todo. El grupo de nueve en el que
pasaba Irene en la vuelta anterior se había roto y ya cada uno hacía la guerra
por su cuenta. El siguiente Coque en pasar era Iván, que lo hacía a pocos
segundos de Irene, y tras él comenzando a desfondarse el sufridor Pablo. ¿Dónde
venían Luis y Martín? Pues exprimiéndose los dos al máximo, en las cunetas ya
se podían ver algunos de sus rivales eliminados por los jueces tras ser
doblados y el rugir de la cabeza de la prueba se les aproximaba a gran
velocidad.
Once
chicos en el grupo delantero y tras ellos la nada durante largo tiempo. En
cabeza parecían tomarse un respiro y el grupo hacía la cuarta subida con calma.
Siete chicos tras la cabeza de carrera y ningún Coque, había que esperar al
siguiente grupo formado por cinco unidades para topar a dos de nuestros chicos,
en concreto Irene e Iván, destinados a entenderse en todas las pruebas. Pablo
en otro quinteto buscaba colaboración para entrar nuevamente con sus compañeros.
Martín y Luis pasaban ayudándose entre ellos pero su ritmo era más cansino de lo
que se esperaba.
Para
no hacer esto eterno con el ritmo de
carrera y la ubicación de todos nuestros campeones en la prueba vamos a resumir
lo ocurrido a partir de ahora.
Con
la quinta vuelta llegaron en cabeza los ataques y ya no cesaron hasta que el grupo
terminó por romperse. Y también llegaron los problemas para DA, que se le salía
la cadena obligándole a pegarse un calentón para entrar en el grupo. En la sexta
vuelta Luis y Martín eran doblados y eliminados de carrera. Irene e Iván
seguían haciendo de sus esfuerzos uno y daban a cada vuelta un poco mas de si
para no abandonar la prueba. Pablo sufría vuelta tras vuelta pero no se rendía,
como es habitual en él.
Hacia
la mitad de la prueba los chicos del Entrabasaguas imponían su ley y se
lanzaban a dar ataques, hasta que uno de sus chicos, Sergio Trueba, se iba en
solitario. En carrera quedaban muy pocos chicos, y de los nuestros era
eliminado Pablo, quien entregó hasta la última gota de sus fuerzas, pero no era
su día. DA gafado por la diosa fortuna volvía a tener problemas con su cadena,
al incorporarse nuevamente al reducido grupo que quedaba en cabeza Yago Segovia
(Manzanillo) e Iván Cobo (Entrabasaguas), lanzaban un decisivo ataque y se iban
en busca de
Trueba. Iván e Irene seguían unidos y así permanecieron hasta que
fueron absorbidos por la cabeza de carrera. Sin ánimo de buscar excusas, más
bien con admiración, hay que decir que Iván había sufrido un percance que le
llevó a dar con sus huesos en el suelo al principio de prueba, lo que hace más meritoria
su carrera ese día.
Sólo
con David en carrera y ante tan mala suerte para el chico sólo podíamos esperar
que la carrera se terminara y con ella el día. Pese a ello Da siguió marcando
el ritmo del trío en el que viajaba en busca de Yago e Iván, huelga decir que
fue innecesario pues estaba todo vendido, pero la grandeza se demuestra ante el
infortunio. Sexta posición para Da en una carrera en la que sólo once chicos
quedaron en carrera sin ser doblados.
Lo
mejor de esta prueba para los campeones y por lo que tras tanto sufrimiento
todos esperan son los trofeos. Uno por uno y en todas las categorías los chicos
y chicas subían al hórreo a recoger su trofeo, después de que se hubiese cantado
su nombre y posición, mientras que los familiares esperaban con la sonrisa de
oreja a oreja el nombre de sus peques. Algún padre despistado erró en su
desplazamiento a la carrera y se tendrá que conformar con ver las fotos desde Chile.
¡Saludos desde Asturias!
Desde
la comodidad que da el ver las carreras en las cunetas y no ser el que tiene
que poner el esfuerzo encima de la burra, gracias a todos los chicos y chicas
que esta temporada os habéis entregado en todas y cada una de las pruebas, pero
sobre todo a esos campeones que no suelen copar los pódiums, pues a pesar de
eso seguís llegando carrera tras carrera con las mismas ganas e ilusión. Desde
las cunetas os animamos a seguir disfrutando de las pruebas y de la compañía de
vuestros rivales y amigos. El mayor éxito es la superación y la entrega que ponéis
día tras día, algunos se llevan los trofeos pero todos sois campeones.
Y para los Coque recordad que esto no para, si
os animáis hay cinco pruebas del calendario de ciclocross que están abiertas a
vuestra participación. ¡Ánimo, probad el barro!
|
Futuros
cadetes para 2014 |
.