Día
fresco el del domingo para la celebración de la segunda prueba del calendario
Asturiano de CX. Aún el agua y el barro no han hecho acto de presencia, pero
llegarán no os preocupéis, llegarán.
Las
emociones para la escuela comenzaron pronto, algunos ni habíamos llegado, con
los máster 40 donde nuestro jabato Rubén Solís sigue demostrando que querer es
poder. Me dicen que Rubén salió muy centrado y veloz pero que con el paso de
las vueltas fue perdiendo fuelle y que sólo al final, bien al final, le
doblaron. Con cada carrera Rubén increpa al sector adulto de la escuela y nos
anima a salir de la cuneta. ¿Qué haríamos, seríamos capaces de aguantar el “venga
venga”, que decimos a nuestros peques?
Pocos
fueron los valientes de nuestros chicos que se aventuraron a participar en
dicha prueba. Así y todo un pódium se vino para nuestras filas a cargo de Super
Irene Barreiro. Recordad que la chica ya compite en cadetes por lo que la exigencia
es ya mayor. Acostumbrada a participar estos años de atrás en la carrera de Promoción,
y pese a ser aún su segunda carrera, ha demostrado una gran entrega y descaro,
pues en su carrera corren mezclados los Cadetes tanto masculino como femenino y
los Máster 30, con todos ellos se peleó sin dar un solo pedazo de tierra de
margen a nadie.
En cadetes
hemos asistido al estreno de un nuevo fichaje Diego Cortés. El chico promete
mucho, pues a pesar de ser su primera carrera por lo que nos contaba, se ha desenvuelto
muy bien rodando a mitad de grupo. Demosle tiempo y apoyo para afianzarse que
nos traerá muchos nervios y alguna ronquera tras la carrera.
En este
ciclocross el mayor número de voces de ánimo que se dieron fueron para los más
peques, los chicos y chicas de promoción. Aquí teníamos a tres valientes o tres
ciclistas de espíritu, pues no se quieren perder ni una sola carrera sea de lo
que sea.
El mayor de ellos a quien le chifla esto del
barro, Luis Revilla, realizó una primera mitad de carrera muy buena metido en
el grupo cabecero, sin embargo terminó por pagar la mayor maestría de sus
rivales. Finalmente acabó en el “top ten”, pero creo que le podemos pedir un
poco más para la próxima pues es de los grandes de Promoción.
Y
para el final dejamos a los más peques Gabriel Caso y David Ordiz, que se
preparen para el futuro sus rivales, éstos serán como los futbolistas que
juegan juntos desde pequeños y juegan de memoria. Esta prueba para ellos, pese
a soltar algún improperio al cruzar la zona de los tablones, ha sido muy constructiva
y prueba de ello es que quieren repetir, y es más, esperan barro. Siendo los más
pequeños el puesto es lo de menos, nos
quedaremos con su ilusión por bandera.
Esperamos
ver a más de rojo en la próxima carrera. ¡Animaros!
.
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