Otro año más, hemos realizado la senda del oso, todo el grupo, padres y chavales, con el objetivo, sobre todo de los padres, de llegar a Teverga y comer. La cuestión es que, siempre pillamos jornadas gastronómicas y no nos podemos salir del menú que hay. Este año, fabada o pote y cabrito o venado. ¡¡ que gozada ¡¡
A pesar del mal tiempo que daban, tuvimos un día excelente; enseguida el grupo se convertía en fragmentos. Menos mal que de vez en cuando nos reagrupabamos. Lo divertido de este año, es la falta de iluminación de los túneles, que se hacían estrechos, aunque la consigna era "sigue la luz hacia el final del tunel".
Llegada a Teverga, comilona al canto, y de nuevo descenso, que a la velocidad que ibamos, no daba tiempo a hacer fotos.
Que al día siguiente, teníamos que ir al descenso de Bimenes
Si lo quereis ver en grande pincha aqui
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