Fin
de semana tranquilo para los motores de los coches debido a la cancelación de
una carrera programada para el sábado. Así y todo, nos quedaba para el domingo
el XV Descenso de Deva organizado por los vecinos y amigos del Asturbike. La escuela sigue con la política
de no centrarse en una modalidad de este deporte y siempre que hay posibilidad de
realizar alguna prueba distinta desplaza a l@s aventurer@s peques que se
animan.
El día
era propicio para la aventura, soleado y
prueba en casa, así que bien para competir o para animar fueron varios los
aventureros que decidieron disfrutar de los acrobáticos saltos cuesta debajo de
los Pro. Mientras que los peques disfrutaban, aunque parezca extraño, sufriendo
las empinadas rampas con las consiguientes caídas. Pocos fueron los aventurados
a descender, pero como veremos, resultones y peleones. Los motivos de los
chicos para afrontar esta prueba eran tan variados como chicos participaban, y
pasaban desde repetir sensaciones de otras pruebas, hasta conocer otra
disciplina o incluso descender para quitar el miedo.
La
prueba no comenzaba hasta la tarde sin embargo de mañana el circuito se abría para
poder realizar una inspección. Momento éste
en el cual los peques que realizaban dicha prueba por primera vez comenzaron a
ver la diferencia con otras pruebas. ¡Había que subir a un camión con las bicis
para llegar a la salida! Claro está que esto se convertía en toda una aventura.
Venga subir por un camino sin asfaltar lleno de baches metidos en la caja del
camión entre risas y bromas. Bien acompañados realizaron el camino de ascenso y
de descenso bajo la mirada de la experta Cova (Asturbike), quien viendo a tanto
pequeño animado a realizar la modalidad que apasiona en su casa se crecía en
las explicaciones a todos y cada uno de los aventureros.
Tras
unas pocas pruebas del circuito, bien entero o de alguna parte conflictiva,
llegó el momento de comer y para no perder la costumbre los bocatas empanadas y
refrescos tomaron protagonismo. Poco a poco los peques fueron terminando y
comenzaron a descubrir la pequeña parte
de monte que teníamos tomada con la comida convirtiéndolo en un parque de
atracciones: bichos varios que hacían las delicias de algunos, piedras, ramas
que se convertían en tirachinas, o simples carreras a modo de gymkana.
La
prueba consistía en dos bajadas cronometradas, por lo que la idea es en la
primera manga bajar rápido pero sin arriesgar en demasía y así tener un tiempo,
para en la segunda lanzarse a tumba abierta y arriesgar lo más posible para restar
tiempo al crono y a los rivales. Este planteamiento para nuestros peques era
irrisorio y con bajar sin caerse ya tenían bastante. Quienes sí realizaban esta
táctica eran los Infantiles, que de los nuestros fueron los primeros en tomar
la salida Lydia Pinto, Samuel Fernández y Ander Esteban. A los dos primeros nos
costó verlos, pues además de la velocidad teníamos el hándicap de que iban
maqueados con las ropas, cascos y protecciones adecuados para la prueba, y no
de rojo como es habitual. Tras la primera tanda Samuel y Lydia se mantenían en
la pelea, mientras que Ander sufría múltiples caídas sin consecuencia. Los
últimos en salir fueron los de promoción y tras verlos bajar nos quedaba claro
dos cosas, que Joaquín Pérez le había tomado la medida a esta modalidad, siendo
además su primera vez, y que Selena Barreiro y Gabriel Caso, pese a llevar
alguna prueba más a sus espaldas, se sentían como pez fuera del agua. La
segunda manga fue más o menos igual que la primera para desgracia de Ander que volvía
a vérselas con el suelo. Al final del día para los aventureros hubo premio para
todos y pódium entre los tres primeros para la mayoría.
Además
de los peques también tenían competición el domingo los cadetes, que retomaban
el Asturcántabro de BTT en Torrelavega con muy buen resultado para los dos participantes:
Miguel del Pozo cuarto y Marcos Fernández quinto, en una exigente prueba que decidía
el campeonato de Cantabria y que estuvo marcada por el fuerte ritmo impuesto
por Aitor Benito (Daessa Sport). Gracias a este resultado Marcos se mantiene en
las primeras posiciones de la general rozando el top tres y Miguel se afianza
en el top diez.
No sólo
de competición se vive y para competir hay que entrenar, en esa faceta teníamos
al resto de los cadetes. También se pasaron el domingo trabajando unos pocos escogidos
de los infantiles que tenían entrenamiento con la selección asturiana. De
dichos entrenos saldrán los integrantes para los campeonatos nacionales así que
mucho trabajo y suerte para todos ellos.
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