El
sábado se celebró la segunda prueba puntuable para el Futurobike en Ramales de
la Victoria con escasa participación de los nuestros. Sin duda, el mal tiempo
sufrido durante toda la semana y el que predecían para ese día, sumado al largo
viaje cercano a los 230 km de ida y otros tantos de vuelta, hicieron que la
mayoría de los padres decidieran tomarse el día de descanso. Sólo ocho integrantes
se desplazaron hasta allí para darlo todo y nunca mejor dicho, pues las condiciones
del circuito se podían describir en una sola palabra: BARRO. Esta condición
para el circuito era ya esperada y deseada por gran parte de la expedición, ya
que muchos de ellos vienen realizando las pruebas de ciclocross de promoción
año tras año y se están volviendo unos enamorados de dicha disciplina.
El
trayecto a Ramales no presagiaba nada bueno pues era, en un principio, ir de
chaparrón en chaparrón. Sin embargo, según nos acercábamos al destino el desánimo
se tornaba en ánimo pues se empezaban a vislumbrar de vez en cuando en el cielo
algún claro que otro. Ya en el lugar de destino el rito a seguir es siempre el
mismo. Montar carpas, sacar comida y bebida, y a ponerse ciegos a comer de todo
un poco. Por supuesto algún peque siempre prefiere lo que trae el compañero,
así que a compartir toca. Tras la comida los peques poco a poco van
desapareciendo en busca de sus amigos o a reconocer el circuito, momento que
los padres aprovechan para un café en calma.
Según
se acercaba la hora de comienzo el lugar se empezaba a llenar de gente, como
nota de color el equipo madrileño Cadalso MTB hizo acto de presencia con una
nutrida representación. Así el circuito Futurobike sigue creciendo jornada tras
jornada para beneficio de todos los peques, pues aunque algún chico o chica se convierta
en rival para los nuestros, el competir contra rivales que no conoces siempre
enriquece en lo deportivo y en lo personal, pues siempre cabe la posibilidad de
entablar nuevas amistades.
En
lo deportivo las pruebas comenzaron con los más peques, Promesas. Esta vez la
escuela no ponía a nadie en juego pese a tener a la Hormiga Atómica Pilar en el
recinto, pues el final de curso se le está haciendo eterno y se encuentra
agotada, así que no fue de la partida. Pero sí se pegó unas cuantas carreras
por las cintas animando a los compañeros. Como no había Coquit@s nos pudimos
centrar en ver la carrera sin preocuparnos de donde viajarían los nuestros. Lo
primero que nos quedó claro era que nuestr@s campeones sufrirían de lo lindo en
esta carrera por el ya mencionado barro, y luego disfrutamos del triplete de
nuestros amigos de la E.C.Viella.
La
mitad de la expedición tomaba salida en la siguiente categoría, Principiantes.
En dicha prueba sin tan siquiera dar la salida ya estábamos de enhorabuena,
pues Selena Barreiro volvía a la competición tras una pequeña lesión, y así los
cuatro fantásticos se reencontraban en competición. Se daba la multitudinaria
salida, 36 participantes, y nuestros titanes buscaban los huecos hasta debajo
de las piedras, pero poco hueco había, y el poco que existía fue tapado por el
miura de la categoría. Selena al no tomar partida en la primera carrera salía
desde la última línea en parrilla, sin embargo en tan sólo la recta de inicio
ya se ponía a la par con David Ordiz, que salía en segunda fila. Andrea Álvarez
saliendo de primera fila no tenía problemas para empezar el viaje bien situada
en cabeza, mientras que Gabriel Caso se mantenía en su línea en las salidas, más
o menos hacia el puesto veinte. A mitad del circuito tenían la mayor dificultad,
una rampa totalmente embarrada con su posterior bajada. Ahí llegaban con Andrea
en posición de pódium, Selena seguía en su remontada y se aproximaba a Andrea,
y los dos chicos se veían metidos en un gran grupo en el que era difícil rodar
con comodidad. Era la mitad de la primera vuelta y las bicis y las caras ya
estaban llenas de barro. En el siguiente paso por el repecho Andrea cedía con
las gemelas del Ramales Ariadna y Alba Valle, a la vez que era presionada por Alba Fuente también del Ramales.
Selena seguía
progresando a su manera con un pedaleo a la vieja escuela lleno de dolor y
fuerza bruta , y ya sólo tenía un par de metros de retraso con el dúo de Andrea
y Alba. Tras Sele el grupo en el que pasaban Gabriel y David se rompía dejando
en el grupo delantero a David, mientras que Gabri no conseguía entrar en el
corte delantero. Para la siguiente vuelta ya empezaban a aparecer doblados y
las caras de la gran mayoría de los participantes comenzaban a dar una idea al público
de lo exigente que estaba siendo la prueba para todos ellos. Selena ya se
lanzaba hacia el pódium, Andrea comenzaba un calvario que sólo tendría fin con
la conclusión de la prueba y metro a metro sufría al ver cómo era superada por
más gente. Situación similar vivían los dos chicos Gabriel y David. En meta
Selena se echaba encima de Cristina Menéndez (Asturbike) que viajaba sufriendo
en tercera posición y tan sólo le faltó un suspiro para completar una remontada
de las que dan que hablar. El resto de nuestros titanes entraban en meta, rotos
y sin fuelle, destacando negativamente el desfallecimiento de Andrea, por lo
raro que es.
Nueva salida multitudinaria para Alevines,
otros 37 en juego, y dos Titanes del Coque en liza. Para alevines el circuito
era ya el grande por lo que las dificultades aumentaban considerablemente, en él
tendrían que hacer frente a un tramo rompe piernas. También un par de repechos
eran a tener en cuenta después de tanta agua caída, ya que el mero rodar
calentando de los chicos y chicas las habían convertido en patatales. El
ambiente entre los padres y madres de los campeones que partían en ese momento
era bastante tenso, pues habían visto el sufrimiento en las dos categorías
anteriores y no estaban convencidos de querer ver sufrir a sus retoñ@s. Daban
la salida y las dos manchas rojas Samuel Fernández y Lydia Pinto salían muy
bien colocados en las posiciones delanteras, tras un par de revueltas y algún
repecho el pelotón se estiraba y ya comenzaban a aparecer los primeros huecos. De
momento los dos se mantenían más o menos en las primeras posiciones. Para la
segunda vuelta ya no existía grupo alguno y cada participante luchaba contra sí
mismo. Las rampas convertidas en patatales hacían que salvo un par de chicos
los demás echaran pie a tierra, aparecían las primeras caídas y los primeros
gestos de rabia en el pedaleo o al arrastrar la bici rampa arriba. Con ese
panorama Samuel se mantenía en el top diez de la prueba mientras que Lydia cedía
un poco, decir que pese a lo exigente por el momento sus rostros no eran de
abatimiento y su mirada estaba puesta siempre en el de delante. Pasaban las vueltas
y los gestos de los chicos y chicas se embrutecían a la par que desaparecían
entre barro y sudor. Las posiciones de una vuelta a otra sufrían variaciones
producto de las caídas, los atascos en el barro o las momentáneas bajadas de
ritmo para tomar aliento. Los dos Titanes de la escuela terminaban por ceder
posiciones y al final se limitaron a terminar, que ya era bastante, como la
grandísima mayoría de los chicos y chicas pues más de uno del puro sufrimiento
mojó la cara con alguna lágrima que otra.
Tras
la conclusión de esta prueba se celebró una reunión de urgencia entre los
distintos entrenadores, el motivo de dicha reunión no era otro que el recortar
una vuelta a la categoría de los Infantiles. Con una vuelta menos al circuito
tomaban salida de los nuestros Martín Fernández y Luis Revilla, dispuestos a no
dar nada a nadie sin luchar por cada centímetro de barro del circuito. Se daba
la salida al sálvese quien pueda, y al final de la misma recta de meta Luis
estrenaba el circuito con sus huesos. Martín metido en mitad del grupo
intentaba no quedar atascado en los múltiples tapones que se producían. No se
completaba la mitad de la primera vuelta y Luis ya se encontraba remontando a
cola del grupito en el que viajaba Martín, dándolo todo con la respiración
acompasada. Hacia la mitad de la prueba brillaba el sol como no lo había hecho
en todo el día, pero no creo que ningún participante de la prueba pudiera
apreciarlo pues estaban enfrascados en una lucha contra sus dolores, de piernas
o de los golpes sufridos. El ritmo que imponían los dos de cabeza, Saúl Calzada
(Valle Castañeda) y Calisto Sánchez (MTB Torrelavega), sólo era seguido de
lejos por Fernando González (E.C. Viella), el resto de los chicos y chicas se
descolgaban y se hacía imposible seguir con claridad quien llevaba una o dos
vueltas perdidas, o estaba en vuelta. Lo que teníamos claro es que nuestros
chicos estaban poniendo todo de su parte por hacer una buena carrera, sin
embargo sufrieron múltiples caídas, con cada caída se mermaba su ritmo y su
vista se perdía en el vacío con la respiración desacompasada por completo. Para
hacerse una idea de lo dura que se hizo y el ritmo impuesto por los dos jefes
de la categoría decir que tan sólo siete chicos entraron en vuelta, y de no
haber recortado la prueba en una vuelta un par de chicos más se sumarían a los
de vuelta perdida. En meta se vieron a los campeones con calambres, magullados
y completamente sin aliento.
Concluyeron
las pruebas y ninguno de nuestros Titanes subió al cajón ¿Por eso han hecho
unas malas carreras? Desde los más pequeños a los más grandes no se vio a
ninguno tirar la toalla, pese al barro, pese a las caídas, pese a desfallecer
por momentos. Siempre en su rodar aún siendo cansino al final, y en su mente
estaba llegar a meta fuera como fuera. Así pues han ganado muchas cosas que no da
el trofeo, determinación, superación, y un largo etc. Es más, me consta que
están deseosos de que llegue el final del curso para poder dedicar más horas a
la bici.
Ya
de domingo en Gijón se celebraba el Campeonato de Asturias de Contrarreloj. Con
ánimo de seguir sumando experiencias y sensaciones encima de la bici se
presentaron los cadetes de la escuela. Alguno que otro al ver el material que
emplearían sus contrincantes se echaba a temblar obsesionado con las cabras,
las ruedas, los cascos, etc. Ante esta situación siempre me viene a la cabeza
una historia que leí hace tiempo, alguno de ellos ya la conoce pues no es la
primera vez que sale el tema. Aquí está, para todos un enlace a la historia: no
importa el material importan las piernas.
Al
final, viendo la clasificación tampoco fue para tanto la diferencia entre los
chicos que llevaban material específico y los que no. La diferencia estuvo
marcada por los que han trabajado esa modalidad más que por el material
utilizado. Una vez en competición se entregaron a la causa, con algún despiste
incluido en mitad de la prueba de un par de muchachos y con las consiguientes
guasas de sus compañeros después. Al final de la mañana terminaban lejos de los
mejores tiempos.
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